“Sigo
sintiendo dolor, quieren pintar la vida de un distinto color.” Swan
Fyahbwoy
Siempre aparece alguna
época en nuestras vidas en la que ya nada es lo que prometía ser. La presión
que ejerce el entorno moldea nuestra percepción de forma que todo resulta
confuso; excepto el omnipresente dolor, tan propio que nadie consigue hacernos
dudar de él. Es la única conexión con nuestra realidad interior, la alarma que
no para de advertirnos de que algo anda mal.
“Quizás
fueron las ruinas que dejé detrás, por
eso no le temo al fuego, pero sí a las cenizas.” Kase
- O
El fuego de los
momentos más intensos da lugar a una lúgubre nube de cenizas tan alejada de
aquello que entendíamos como real, que la reflexión apenas se distingue de la
locura. Nuestro mundo ha cambiado, se ha consumido; y lo que queda de él es
áspero, inerte, nada se puede intuir en ello de todo cuanto fue. Pero fue,
sabemos que fue, si no las ruinas tampoco estarían ahí.
“Un nuevo día, el mismo
sol, la misma mierda, la misma guerra en esta tierra de injusticia, cada día
más alcohol, cada día menos pericia para salir del laberinto en el que, espero,
no me pierda.” Zenit
Va pasando el tiempo, y
la sutil condena a rutinas forzadas en la que es imposible distinguir entre
inocentes y culpables, obliga a buscar salidas fáciles que nunca son auténticas,
si no más bien una manera de crear nuestra zona de confort dentro del enorme
pozo de mierda en el que nos vamos introduciendo. No obstante, es innegable la
pulsión que nos empuja hacia fuera, e inexplicablemente confiamos en ella
mientras la ignoramos abiertamente.
“Mis
sueños son mentiras que algún día dejaran de serlo.” Nach
Existe. Lo sabes. Lo
sientes. Aunque siempre desaparezca, y deje solo un halo de amargura que alarga
la brevedad del espejismo; está ahí. Está en el dolor , en las cenizas, en el
laberinto… en todas partes. Pero no puedes ir por ahí diciendo: “El sueño es
verdad, ¡claro que es verdad! Es la puta realidad la que se equivoca.” Eso no
sirve de nada, no cambia nada. Lo que sí puedes hacer es luchar cada día para
que más gente comparta ese sueño, sabiendo que lo “real” no es más que lo que
la mayoría decide; o más bien, lo que decide la mayoría de entre aquellos que
se atreven a elegir.
Si has llegado hasta
aquí te contaré una curiosidad, y es que tal vez te preguntes: “¿A qué viene
esta mierda? ¿Tanto se aburre el chaval?” Pues sí, pero además me apetecía hacer algo un poco distinto, ya
que hace mucho que no subía nada original al blog. El caso es que últimamente no
paro de ver Thug Life por todas
partes, se ha convertido en moda o en viral o cómo queráis llamarlo. Y como
pasa con todas estas cosas, ha perdido por completo su significado. La
traducción simplista que se venía haciendo del término era “Vida criminal”, en
la que ya se perdía buena parte de su contenido; pero debo reconocer que muchas
de las reglas de la filosofía Thug Life podrían
definirse en nuestra sociedad como criminales, y a nadie le sorprende que la
gente se haya quedado principalmente con una serie de normas para bandas,
sacadas de contexto, y desligadas de cualquier idea subyacente. Este error nos
ha costado varios años de raperos con pistolas y cadenas de oro, con grandes
formas y ningún fondo. Pero ahora se ha dado un paso más, ridiculizando por
completo la idea, y convirtiéndola en irrisoria para todos aquellos que ni
conocen ni quieren conocer nada más. Si eres uno de ellos, puedes dejar de leer
:D.
Si hablamos de Thug Life, tenemos que hablar de Tupac. Hijo
de una Pantera Negra, criado entre pobreza, con un padre semi-desconocido y un
padrastro que no ejercía como tal, podemos imaginar que desde bien pequeño
interiorizó qué significaba luchar. Hasta aquí es una historia relativamente
habitual, millones de personas pasan por situaciones parecidas, e incluso
peores; la diferencia está en que Tupac, además de ser uno de aquellos
guerreros forjados en los guetos, tenía muchísimo carisma y la capacidad de
transmitir aquello que pensaba.
¿Y qué es lo que
pensaba? Para hablar de esto, necesito obviar un montón de detalles. Todo
cuanto ocurrió en su (corta) vida lo podéis encontrar en cualquier otro lado,
de hecho dejaré un enlace al final del post con un documental en el que se
repasa fielmente su vida. A mí no me importan los delitos, los escándalos, ni
su asesinato; nada de ello nos habla de sus ideas, solo de la acción asociada a
su vida, y de los errores que, como todos, cometió. Lo que sí me parece
necesario explicar es la filosofía que
había tras esos actos, a pesar de que en algunas ocasiones el propio
Tupac la aplicara con más acierto que en otras. Y es entonces cuando llegamos a
Thug Life.
Thug
life
no fue un término acuñado por Tupac, pero sí fue él quien le dio un
significado. Podría intentar hacer un ensayo muy serio, con estadísticas
sociológicas, conceptos asociados a grandes filósofos, y premisas que
condicionen mi razonamiento y el vuestro, para explicaros lo que significa;
pero no lo entendería ni yo. Prefiero una exposición breve y directa, y que
seáis vosotros los que llenéis los huecos con vuestra intuición y vuestra
experiencia. La idea es la siguiente: Tú me has creado
con tu sistema lleno de injusticias en el que me has relegado al último puesto,
privándome de todo aquello que consideras tus derechos. He nacido de tu
egoísmo, de tus prejuicios y de tu desprecio, y ahora ¿Te quejas de mí, te
llevas las manos a la cabeza, y quieres detenerme? Que te jodan. Eso es
todo.
Thug Life es The Hate U Give Little Infants Fucks Everybody (El odio que das a los niños nos jode a todos). Una idea
sencilla, creo que fácilmente reconocible y que a la mayoría de nosotros nos
resulta relativamente clara (añadamos los matices de lo políticamente correcto
y tendremos, incluso, algo “respetable”); y que sin embargo, requiere de toda
esta explicación simplemente porque la mayoría de la gente no sabe qué lee, qué
escucha, o qué vive.
Espero no haber
resultado aburrido, pero confío en que al menos leer esto os sirva para daros
cuenta de que profundizar en las ideas que te rodean te hará comprender mejor
el mundo en el que vives, del mismo modo que absorber la tradición del yoga
ayuda a mejorar tu espiritualidad mucho más que hacer el pino apretando el culo
y subirlo a Instagram. THUG LIFE, o como diría alguien que comprendió la idea:
"Educa
a los niños para no castigar a los hombres". Rafael Lechowski